
Rescatar las artes ancestrales es un homenaje al patrimonio cultural
septiembre 28, 2021Diversos estudios han demostrado que el rescate de las artes ancestrales, es reconocer el legado patrimonial de nuestras culturas. De allí que para la licenciada en administración, egresada de la Universidad Católica del Táchira Rossana Medina , nacida en Michelena, el culto por lo histórico, deja honda trascendencia en el devenir de los pueblos.
Esta profesional universitaria, esta residenciada en la urbanización La Ponderosa, del municipio San Diego.
Casada con Otto, de profesión ingeniero Industrial y sus tres hijos Otto junior, Ivo y Sara, comparten gratos momentos familiares en la ejecución de sus trabajos de tejido de mándalas, de origen budismo e hinduismo, representaciones simbólicas espirituales, que invita a la creación de un estado de calma total.
Rossana, con un gran sentido de dominio de lo que es el arte del diseño de las mándalas, dice, que su principal » fans » es su esposo, quien le da » me gusta » a todos los trabajos que publica en las redes. Mientras sus tres hijos, mientras ella va tejiendo se colocan a su alrededor para ver el resultado de sus valiosos diseños y proyectos. Y esto ayuda a que todo el núcleo familiar se deleite de este arte ancestral
-¿Cómo fue el inicio del aprendizaje del tejido?
«Cuando tenia 8 años, mis padres, en unas vacaciones escolares, me llevaron a casa de los abuelos. Allí conocí a una religiosa llamada Sor Cándida, quien viendo mi interés en el tejido, no escatimó esfuerzos en enseñarme el importante arte y aprender los diferentes puntos”.
Luego se convierte en autodidacta y se perfecciona apoyada en las revistas de «Tejidos.” de manera enfática asegura que sus manos se mueven solas y se convierten en algo mágicas. Y el tejido constituye una gran terapia. Para mi el tejer es una adhesión, una inspiración… Yo no me veo sin las agujas. Es algo liberador y me ayuda a crecer. Me he salido del esquema del patrón y realizó mis propios diseños gracias a los » Talleres de Vida» impartido por Carolina Modesti, quien me orientó en las técnicas del color.»
Su mirada y el movimiento de sus manos, ligeras como pianista y tejedora, son testigos fieles de su alegría. «Me doy el permiso de hacer los colores y las emociones van surgiendo solas y el hecho de no tener patrón, permite volar mi imaginación y en las mándalas plasmó figuras como estrellas hexagonales, pirámides. Dice esta profesional, quien es una estudiosa de las culturas ancestrales y ha realizado una maestría y doctorado en Investigación Educativa.
Le obsesiona la cultura azteca. Y entre los colores se apasiona por los colores, amarillos, naranjas y verdes. Con la llegada de la pandemia se certificó en el Ince como tejedora. Y a través de la Fundación Bigott, ha participado en plataforma «»Tradición en Línea» y «Talleres del Patrimonio Cultural.» De allí por conocer su interés, a través del taller de Crónicas» sobre las figuras de la » Venus de Tacarigua» y es cuando se inspira y ejecuta un laborioso trabajo de una mascara, que representa a esta deidad precolombina. Escribió una crónica titulada » Las Damas de Barro», publicado en el blog de la Fundación Bigott. También ha participado en cuatro talleres denominados » La Ciudad Cuenta Su Historia». Enfatiza que » Valencia posee un gran tesoro y la gente no se imagina las cosas escondidas que hay aquí”.
Expresa que en sus tejidos utiliza el pabilo, el crochet y hasta plástico .Y entre sus productos realizados se encuentran sweteres , ropas de niños, cuellos, sombreros, manteles, accesorios para baños, mándalas , bolsos, carteras, mantas de apego, así como mascaras y figuras femeninas prehispánicas.
La licenciada Rossana Medina se maneja por las redes a través de la página web www.dehiloycrochet.com e Instagram @dehilocrochet.