Antonella de Frenza: elabora los panes al ojo por ciento

Antonella con su trabajo ha dado de comer a muchos hombres, mujeres y niños y ha contribuido a brindar una buena alimentación con sus ricos y apetitosos menús y sus exquisitos panes que tienen mil sabores.

Texto: Thais Carrasco

El saborear un buen pedazo de pan puede convertirse en la antesala cómplice para probar  cualquier comida o degustar con más sabor y apetito   un rico menú, tanto si es servido en nuestros hogares, como si fuese colocado en cualquier restaurante.

De ahí que un pan bien elaborado y con fina masa y textura  despierta un» no sé qué», Y siempre se convertirá en un muy buen agrado, en cualquier mesa de un hogar venezolano o de otras tierras del planeta.

Y para Antonella de Frenza, de 54 años de edad, nacida en Valencia  y de padres italianos, su mayor agradecimiento es haber aprendido  la elaboración de diversas variedades de panes como el francés, redondo con sabor a orégano, canillas, pan de jamón,  cachitos golfeados, profiteroles, cannolo, palmeritas, tartaletas, milhojas, brownies, roll de canela y otros platillos como pizzas, panecillos, canelones, calzones, pastichos, tequeños, pastelitos, ensalada de gallina, así como diferentes salsas para degustar entre los pásapalos.

Antonella De Frenza, con gran humildad, dice, que nunca ha estudiado cocina, pero ella con mucha sabiduría nos habla de su experiencia en las artes culinarias. Desde  que tenía 13 años sus padres realizaban menús que ella vendía en bandejas de comida, en la zona industrial de Valencia y cobraban a las personas que los adquirían semanalmente.

Para Antonella sus mejores catadoras de sus extraordinarias comidas son sus hijas  Brenda, de 31 años de edad, quien es egresada  de Ingeniero Civil de la Unefa y Nuncia, licenciada en Enfermería, también egresada de la Unefa, Elvis, técnico superior en Informática y quien reside en Chile. En la actualidad Antonella tiene fijada su residencia en la urbanización El Morro Uno, de la calle 138

Cuando se realizan las cosas con amor y devoción no hace falta un  título universitario y para la señora Antonella, trabajar durante casi 30 años en las panaderías tanto del municipio San Diego como de Valencia, le han otorgado no sólo un título de magíster, sino un doctorado en el ramo de la panadería.

Entre los trabajos realizados por Antonella se encuentran la panadería en el centro comercial La Posada, La Esmeralda, en Las Chimeneas, en el Trigal, en Las Acacias, en la avenida Bolívar.

Ahora la señora De Frenza emula parte de los pasajes bíblicos en Mateo 15 «Y Jesús les dijo cuántos panes tenéis? y ellos dijeron: siete y unos pocos panecillos… tomando los sietes panes y mandó a la multitud a que se recostase y los partió y dio a los discípulos a que lo dieran a la multitud y comieron todos y recogieron lo que sobró en siete canastas llenas». Y así comieron cuatro mil hombres sin contar las mujeres y los niños.»

Y de esta manera Antonella con su trabajo ha dado de comer a muchos hombres, mujeres y niños y ha contribuido a brindar una buena alimentación con sus ricos y apetitosos menús y sus exquisitos panes que tienen mil sabores.

Sobre los precios dice Antonella que el pan de jamón por encargo de 40 centímetros tiene un costo de 10 dólares y a partir de tres  unidades queda cada uno en 8 dólares; 10 unidades de pan francés es de un dólar; 10 unidades de redondo es de un dólar y 4 unidades de canilla por un dólar.. 10 minipizzas por 1.5 dólares; 25 pastelitos por 1.5  dólares  y 20 tequeños por un dólar entre otros productos.

¿Qué es el mensaje que  da a los jóvenes?

En principio, cuando comience un emprendimiento, que no se decepcionen, que perseveren en lo que están haciendo que hagan el oficio con mucho amor y con gran devoción de servicio.  Las cosas que realicen deben hacerlas con cariño y bien organizadas. El éxito lo van a encontrar  en la disciplina  y en la constancia.

Para finalizar Antonella  de Frenza dice que su trabajo en la elaboración de los panes ya lo hace al ojo por ciento y que sólo mide la harina que va a usar,  el resto de los ingredientes lo usa de acuerdo al gusto que le va dando y por los consejos que recibió de sus padres, maestros culinarios Nuncia, de origen siciliano  y Nicola, de la población de Bari, ambos italianos y quienes le legaron una gran herencia en el arte de la buena comida.

La dirección de Instagram es @dulcedeantonella