Aguas negras levanta pavimento de la Av.Julio Centeno

Los comerciantes Antonio Oliver y Jean Carlos López, quienes tienen sus locales comerciales, en 137-140, y 137-142 al frente de la avenida Julio Centeno, muestran su preocupación porque cada día se hunde más el pavimento de la importante arteria vial, donde diariamente circulan un gran número de vehículos tanto de carga liviana como de la pesada.

Texto: Thais Carrasco

Aunado a los malos olores que diariamente perciben los comerciantes ubicados, en el sector Los Jarales, y parte de los pobladores del Morro Uno, ahora el pavimento de la av. Julio Centeno se está hundiendo y esperamos que no ocurra una tragedia y la Alcaldía de San Diego e Hidrocentro, arreglen la situación del empalme de aguas negras.
Los comerciantes Antonio Oliver y Jean Carlos López, quienes tienen sus locales comerciales, en 137-140, y 137-142 al frente de la avenida Julio Centeno, muestran su preocupación porque cada día se hunde más el pavimento de la importante arteria vial, donde diariamente circulan un gran número de vehículos tanto de carga liviana como de la pesada.

Con gran angustia los comerciantes Oliver y López recuerdan que hace unos cinco años una tubería está botando aguas negras y putrefactas, que no sólo los afecta a ellos, sino también está causando serios daños a los pobladores de la calle 138 y avenida 72-A del Morro Uno, y a todas aquellas personas que deben usar ese camino para entrar en la referida urbanización.
Al formular un llamado a las autoridades de Hidrocentro y Alcaldía de San Diego, señalan que el sitio donde se está hundiendo el pavimento es un empalme de las aguas negras, que viene desde la urbanización, Palma Real, que está situado en el Morro Dos y cuyos trabajos no fueron terminados.

Precisan los referidos comerciantes que cuando llega el agua del acueducto de Hidrocentro una tubería muy cercana a sus negocios colapsa y desborda las aguas negras por lo que ellos no saben que hacer ante la situación planteada y piden a las autoridades municipales y la institución del agua enfrentar de una vez por todas este problema.
Puntualiza el señor Oliver que hace poco tiempo también colapsó una alcantarilla ubicada en un local donde hay una venta de colchones y se inundó de tal manera con las aguas sucias, que los propietarios perdieron varios de estos productos y no hubo reparación de daños.
Ahora, dicen los comerciantes afectados, que agregados a estos problemas de aguas negras, se está sumando el hundimiento del pavimento de esta arteria vial que comunica a las diferentes urbanizaciones de la zona con el pueblo de San Diego.
Finalmente se dirigen a los organismos competentes para que se pongan de acuerdo y arreglen el problema ante que el pavimento se hunda más y esto puede conllevar a un gran accidente.