
Un rabipelado hace de las suyas en Poblados de San Diego
enero 6, 2022Debido a la deforestación y la contaminación de los cerros de San Diego estos mamíferos han sido obligados a emigrar a las zonas rurales del municipio por lo que van de casa en casa causando terror a todos los sandieganos, ya que no son tan pequeños como se les describe en internet pues su tamaño lo hace parecer una enorme rata mutante.
Glei Hernández
Era una mañana agradable del mes de diciembre, el sol que se asomaba a través del cerro Maco Maco de San Diego estaba más radiante que de costumbre y el cielo completamente despejado era la combinación perfecta para motivar una buena rutina de trabajo, sin embargo la rutina laboral de todos los vecinos de poblado de San Diego, específicamente del sector C fue interrumpida por un visitante inesperado.
San Diego no tan solo se caracteriza por ser un municipio donde reina el emprendimiento sino también por su abundante vegetación que trae consigo la compañía de árboles y el canto de los pájaros, pero en sus enormes cerros se ocultan las famosas Zarigüeyas comúnmente conocidas como Rabipelado.
Estos animales se pueden encontrar tanto en el campo como en la cuidad, sin embargo suelen ser ignorados por la población debido a sus hábitos nocturnos. En Venezuela el rabipelado es considerado como un aperitivo que contiene altos niveles de proteínas por lo que encuentra en la lista de los cazadores.
Debido a la deforestación y la contaminación de los cerros de San Diego estos mamíferos han sido obligados a emigrar a las zonas rurales del municipio por lo que van de casa en casa causando terror a todos los sandieganos, ya que no son tan pequeños como se les describe en internet pues su tamaño lo hace parecer una enorme rata mutante.
En el complejo residencial de Poblados de San Diego habían rumores sobre un rabipelado que se encontraba merodeando por todos los sectores en busca de refugio y comida pero como son animales nocturnos ninguno de los vecinos le prestaba atención hasta que el 20 de diciembre del 2021 la zarigüeya decidió salir a la luz del día en busca de comida.
Primero se estacionó en el balcón del apartamento de la señora Mayra donde creyó que podría conseguir su sustento pero en vez de obtener alimentación consiguió que la señora se espantara y su esposo lo echara de su apartamento.
Durante semanas el animal siguió deambulando por todo Poblado de San Diego en busca de la generosidad de los vecinos pero lo único que conseguía era gritos y escobazos.
Cansando de tanto rechazo el rabipelado se estacionó en la ventana de mi habitación, al principio cuando lo vi pensé que se trataba de un gatito por lo que solté en voz alta “ay que lindo” pero al colocarme los lentes me encontré con el animal más espantoso que había visto en toda mi vida.
Por unos segundos me quede paralizada porque estaba estremecida del miedo debido a que estaba sola en el apartamento y lo primero que pensé fue “Si este animal entra por alguna de las ventanas me desmayo” porque su enorme tamaño me impresionó, pues parecía una rata incrementada con algún tipo de radiación.
Lo primero que hice fue armarme de valor para entrar a mi habitación y tomarle una foto para demostrarle a mi mamá que no estaba exagerando cuando la llame por teléfono pero como ella no podía salir de su trabajo, recurrí llamar a mi papá para que me enviara el número del vecino que siempre nos ayudaba ante cualquier emergencia, pero para mí desgracia el señor Víctor (el vecino) no se encontraba en su casa.
Mi hermana quien ahora reside en chile con su esposo y su hija me sugirió que llamara a los bomberos porque no se trataba de una rata sino de un rabipelado y por ser un animal típico de Venezuela, lo esencial era que acudiera a las autoridades para que se encargaran de reubicarlo en su habita natural.
Sentada en el mueble de la sala sopese mis opciones, si llamaba a los bomberos lo más probable es que se tardaran en llegar y armaría un escándalo por lo que decidí acudir a buscar ayuda en los vecinos de la torre.
Gracias a Dios que uno de los vecinos se encontraba en su casa, le toqué la puerta y de inmediato salió. Al verme el señor Cesar y su esposa se asustaron porque pensaron que me había ocurrido algo malo pero al mostrarle fotografía que del rabipelado, se quedaron pasmado y de recordaron que hace semanas atrás ese mismo animal había espantado a su esposa.
El señor Cesar junto a su esposa, la señora Mayran son los delgados de la torre por lo que ellos son los encargados de resolver todos los problemas que se presentan en la torre del sector. Mi vecino, tomo un palo de escoba y fuimos a ver donde se encontraba el rabipelado a ambos nos sorprendió que lo inmóvil que estaba en la ventana.
Al verlo tan quieto pensé: Parece que estuviera esperando algo. Entonces el señor me contemplo y dijó que desde afuera iba ser imposible sacarlo por lo que entramos al apartamento y desde mi ventana, comenzó a espantarlo.
Al principio el Rabipelado se resistía en dejar la ventana, se aferró tanto que al vecino se le hizo difícil conseguir que se bajara. Finalmente después de tanto forcejeo el animal abandonó completamente resignado la ventana por lo que paz había retornado a mi hogar.
Los demás vecinos del Sector C de Poblados de San Diego se conmocionaron al enterarse de que el dichoso animal se encontraba merodeando por los apartamentos en plena luz del día así que salieron a buscarlo para reubicarlo en su hábitat natural y puedo contarles que ya tengo un largo tiempo sin saber del paradero del rabipelado por lo que me imagino que le debieron encontrarle un hogar mejor.
Esta historia podría parecerte absurda y quizás escrita para un medio como “Chiguire bipolar”, pero lo cierto es que más allá de la comedia que representó esta situación, debemos pensar que la emigración de estos animales se debe a la falta de conciencia que tienen las personas con el medio ambiente, pues cada día deforestan cerros y más cerros para construir proyectos urbanísticos, destruyen las pocas áreas verdes que quedan y le quitan el hogar a todos los animales que hace apenas 15 años vivían en el valle de San Diego. Por lo que es el momento que nos unamos todos en un solo propósito de preservar las especies animales en peligro de extinción, la tala de árboles. Debemos concientizar a la gente que nos estamos quedando en San Diego sin ese pulmón vegetal que son nuestros cerros.